En esta edición dedicada a la mujer en la sociedad, el editor de Dantemag Massimo Gava tuvo un encuentro con esta electrizante dama italiana, quien además de encabezar una marca conocida a nivel mundial, es artífice de sorprendentes e innovadoras propuestas en el ámbito del arte contemporáneo.

por Massimo Gava

Beatrice Trussadi, como su nombre indica, es miembro de una de las más prestigiosas familias de la moda italiana, grupo empresarial que además preside. También conocida como una importante figura filántropa, habiendo creado la Fundación Nicola Trussardi (Fondazione Nicola Trussardi) entre cuyas acciones se encuentra la de un museo itinerante comprometido con la producción y exhibición de arte contemporáneo a través de un amplio abanico de plataformas. Además, ha sido galardonada en numerosas ocasiones por su reconocida labor llevando a cabo proyectos enfocados a la concienciación del público sobre el impacto de la modernización y el rol de la mujer en la sociedad. Y por encima de todo eso, es madre de dos hijos. Nos encontramos en el restaurante de la Fondazione, junto al famoso Teatro La Scala, en Milán.

«Bueno, ¿por dónde deberíamos empezar?», le pregunto.

«No lo sé», responde ella sonriendo.

«Bien. ¿Qué tal si me cuentas quién es la verdadera Beatrice Trussardi?».

Beatrice hace una pausa antes de responder, como si el matiz personal de mi pregunta le tomara desprevenida, pero enseguida se suelta.

«Soy creadora de proyectos en diferentes ámbitos. Van desde el mundo de la moda al arte y la cultura, con una especial preocupación por la responsabilidad social y ambiental. Me gusta emprender proyectos que nunca se ha intentado llevar a cabo antes».

«Imagino, en el contexto italiano, que hay muchos que puedes desempeñar, ¿no es así?»

«Sí, así es. Y estamos muy felices de poder tomar parte en ello».

«Puedes hablarme un poco más en profundidad sobre lo que este museo itinerante conlleva?»

«En realidad no es como un museo al uso, sino más bien como una agencia que lleva a cabo y organiza eventos culturales relacionados con el arte contemporáneo. En noviembre hará ya once años que comenzamos. Solíamos realizar exposiciones en el edificio de la Fondazione pero decidimos que los italianos debían conocer más acerca del mundo del arte contemporáneo, puesto que sentimos que había una gran carencia de conocimiento al respecto. ¿Sabes?, aquí en Italia hemos estado expuestos a todo tipo de otras disciplinas contemporáneas (teatro contemporáneo, música y literatura), pero el arte, en la mente de los italianos, es algo que está más asociado con el pasado histórico, esa herencia nuestra con la que hemos crecido y que es la envidia del resto del mundo».

 

«Entiendo. Así que queríais actualizar la percepción que los italianos tienen del arte».

«El arte contemporáneo no ha estado tan visible. Queríamos salvar esta carencia. Con Massimiliano Gioni, nuestro director artístico, decidimos llegar al público y crear nuevas muestras en diferentes lugares cada vez, trayendo de vuelta a la vida sitios olvidados de las ciudades, y al mismo tiempo ligando la historia de éstos a una visión contemporánea. De ahí que seamos un museo itinerante, nos movemos, reinventando la ciudad».

«¿Crees que esto os llevará también fuera de Milán?»

«En cierto modo ya lo hemos hecho. Encargándonos de una nueva muestra o incluyendo una pieza en una retrospectiva de un artista financiada por nosotros, el autor es libre de hacer lo que quiera con ello. Y ya sea por venderlo a un museo o a una galería privada, o vaya en tour alrededor del mundo, puede fácilmente acabar fuera de Milán».

 

«¿Cómo seleccionáis a vuestros artistas?»

«Primero, elegimos el lugar y luego Massimiliano selecciona al artista que mejor encaje en él».

«¿No es difícil combinar ambos?»

«¡Eso es parte del desafío! [Sonríe] «Trabajar con gente creativa es excitante pero a veces pueden llegar a la extravagancia extrema con sus peticiones, ¡aunque nuestro equipo es especialista en mantener todos sus extremos bajo control! Lo que queremos es dar al artista la oportunidad de volverse conocido en Italia».

«¿Descubrís también nuevos talentos?»

«No buscamos activamente los nuevos talentos, ya que esa es una tarea completamente diferente; la mayoría de los artistas que exponemos han alcanzado el reconocimiento internacional en diferentes bienales u otros eventos».

«Además también encabezas uno de los más reconocidos grupos de moda en Italia. ¿En qué lugar se encuentra el ‘Made in Italy‘ en estos momentos?»

«Donde siempre se ha encontrado: es sinónimo de creatividad y copyright italianos. El verdadero ‘Made in Italy‘ representa la creación concebida en Italia, y así se garantiza el saber hacer italiano en los productos».

«¿Te preocupa el hecho de que muchas marcas italianas están siendo compradas por compañías extranjeras?»

«El problema no es tanto que las marcas italianas sean compradas por empresas de fuera (es una mera opción de negocio), sino más bien que nosotros los italianos seamos incapaces de crear una infraestructura para acumular recursos y ayudarnos mutuamente a alcanzar un mayor crecimiento en el mercado. ¿Sabes?, no todas las marcas en los grandes grupos tienen el mismo éxito, pero los grupos en conjunto son fuertes. Lo que se ha creado hasta ahora es obra de unos pocos financieros internacionales, no de los diseñadores creativos de moda. En Italia tenemos tanto a los financieros como a los diseñadores, pero no se da el caso de un gran grupo que acoja a ambas partas todavía. Nuestra fuerte herencia individualista que nos vuelve a veces tan orgullosamente catetos es buena solo para ciertas cosas. Solo espero que todo cambie con la nueva generación».

 

«Se ha dicho que el siglo XX fue la época de las apariencias, mientras que el XXI se supone es el momento de simplemente ser. ¿En qué punto nos encontramos, en tu opinión?»

«Creo que estamos a medio camino entre ambos puntos».

«Como madre, ¿qué enseñas a tus hijos?»

«Les enseño a que sean curiosos en la vida y me preocupo, espero, por sus necesidades, como lo haría cualquier otra madre. Pero también les enseño que los límites existen, es muy importante que crezcan siendo conscientes de ello».

Cuando se hizo cargo del Grupo Trussardi en 2002, tras el repentino fallecimiento de su padre Nicola, Beartice estaba en la treintena. Junto a su hermana Gaia, su madre Maria Luisa y su hermano Tomaso, tomó el negocio familiar creado por su abuelo Dante en 1911, y ha ido creciendo y ganando posicionamiento hasta el punto de estar próximo a abrir ochenta nuevas tiendas con el logo del galgo por todo el mundo en 2016.

Pero más allá de su evidente visión para los negocios, lo que llama la atención de Beatrice Trussardi es su capacidad de volcar su curiosidad en proyectos que después ofrece al público de formas completamente alternativas. Ya sea a través del museo itinerante o cualquier otro proyecto en que se involucre, es sin duda una persona única en el ámbito internacional. Con su innovadora filosofía para los negocios, consigue comunicar aquello en lo que cree sin descuidar la importancia de su responsabilidad social, una labor que una persona clave a nivel global no debería olvidar nunca cuando no solo se trata de la modernización de su propio país, sino de todo el globo.

 

Traducido por José Luis Munuera García