En 1996, Patricia Gurdián de Ortiz y Ramiro Ortiz Mayorga, coleccionistas de arte originarios de León, Nicaragua, decidieron crear la Fundación Ortiz-Gurdián como una institución sin fines de lucro que contribuyera a impulsar el desarrollo cultural del país. El objetivo inmediato fue diseñar un mecanismo que motivara a los artistas del país a participar en un evento en el que pudieran competir sanamente, y que su trabajo fuera analizado y revisado por expertos internacionales con el objetivo final de posicionar el arte nicaragüense en el plano regional e internacional.

 

Al hablar de la bienal nicaragüense no se puede obviar la Bienal de Artes Visuales del Istmo Centroamericano (BAVIC), puesto que ambas están ligadas y han tenido un desarrollo paralelo. Igual sucede con las bienales de los otros países de la región.

Ramiro Ortiz Mayorga y Fernando Paiz, –miembro de la familia Paiz, que organiza en Guatemala la Bienal Paiz desde 1978– se encontraron en un vuelo regional en 1996. Conversando, llegan a la conclusión de que ambos tenían en mente lo mismo: la necesidad de crear un mecanismo que pudiera proyectar el arte de los países de la región en su conjunto, y que para lograrlo se debía organizar una bienal centroamericana. Desde luego, este planteamiento implicaba celebrar, previo al evento regional, eventos nacionales en los que se seleccionaran a los artistas que iban a participar en el regional.

Ortiz Mayorga, también gestor y creador de empresas financieras en la región, contaba con los contactos necesarios para motivar a otros colegas del istmo centroamericano a crear y organizar las bienales en los otros países. Después de varias reuniones en Guatemala con los potenciales patrocinadores y las personas invitadas del mundo del arte, que debían fungir como coordinadoras por país, se crea la Bienal de Pintura del Istmo Centroamericano y se alcanza así el objetivo planteado. Era aun 1996 y los organismos nacionales debían ser creados de inmediato de forma que las bienales iniciaran en 1997 en todos los países, para que en 1998 se celebrara el primer evento regional. Se acordó que la sede de este rotaría en las seis capitales del istmo, y Guatemala solicitó ser el primer anfitrión.

Así surgen como patrocinadores:
La Fundación Fernández Pirla, en Panamá, hasta 2008. Actualmente están a cargo la Fundación Alemán Healy y el Saint Georges Bank.
Los Empresarios por el Arte, en Costa Rica.
La Fundación Ortiz-Gurdián, en Nicaragua.
La Fundación para el Hombre Hondureño, hasta 2004, cuando asume el patrocinio total el Banco Promerica, en Honduras.
El Banco Promerica, en El Salvador.
La Fundación Paiz, en Guatemala.
Por cada país, hay un coordinador, que es la persona que monta el evento. Hasta la fecha y en el mismo orden antes citado, estos son: Carmen Alemán; Ileana Alvarado; Juanita Bermúdez; Bonnie de García, hasta 2004, sustituida por América Mejía y Bayardo Blandino, de Mujeres en las Artes; Rodolfo Molina (q.e.p.d.), hasta marzo de 2013, cuando lo repone Rafael Alas; y Ángel Arturo González (q.e.p.d.), hasta 2008, cuando asume Adrián Lorenzana.

El evento, al ser concebido como una bienal de pintura, representaba un freno para los jóvenes artistas, que ya se expresaban espontáneamente con lenguajes contemporáneos. Para la segunda edición, tanto en los países como en el evento regional en Costa Rica, los artistas enviaron obras que sobrepasaban los márgenes de la pintura tradicional. Esto hizo reflexionar a los patrocinadores y se tomó la decisión de ampliar el ámbito a Bienal de Artes Visuales del Istmo Centroamericano (BAVIC) y, por ende, las bienales locales también tuvieron que ser ampliadas.

Las sedes han sido:

Guatemala, GUA 1998.
San José, CRI 2000.
Managua, NIC 2002.
Panamá, PAN 2004.
San Salvador, SLV 2006.
Tegucigalpa, HND 2008.
Managua, NIC 2010.
Panamá, PAN 2012 (celebrada en enero de 2013).
Guatemala, GUA 2014.

En gran medida, la BAVIC, junto con otras instituciones culturales de la región, se convirtió en la plataforma ideal para que los artistas se proyectaran más allá de la región centroamericana y su arte fuera reconocido en los ámbitos internacionales, puesto que sus proyectos son curados por reconocidos expertos invitados para ese fin. Esto ha contribuido a posicionarlos en eventos internacionales en los que compiten empleando los mismos lenguajes del arte contemporáneo actual y, a la vez, afirman su propia identidad, pues las realidades socio-políticas de sus respectivos países se ven a menudo reflejadas marcadamente en sus obras. También ha contribuido a que los artistas se conozcan entre sí, discutan y analicen sus trabajos, se desplacen de un país a otro y se sientan en casa en cualquiera de ellos. Algunos artistas centroamericanos han alcanzado un alto grado de profesionalización, que les permite curar exposiciones o crear espacios especializados en arte contemporáneo, como Diablo Roso en Panamá, Proyectos Ultravioleta en Guatemala y Espira Espora en Nicaragua, entre otros.

LOS CENTROS DE ARTE DE LA FUNDACION ORTIZ-GURDIÁN EN LEÓN Y MANAGUA

Partiendo de su pasión por el coleccionismo, Patricia y Ramiro Ortiz decidieron compartir parte de su acervo con sus compatriotas nicaragüenses y los visitantes internacionales. Fue así como en el año 2000 se abre la Casa Norberto Ramírez, primera simiente del Centro de Arte Fundación Ortiz-Gurdián en León, una de las más hermosas ciudades coloniales de Centroamérica y de donde ambos son originarios. En la actualidad, el Centro ocupa cuatro casas, en las que se exhiben colecciones específicas.

Las cuatro casas –de amplios corredores, salones y jardines, construidas entre los siglos XVIII y XIX– son muestra de la más auténtica arquitectura leonesa de esas épocas. Pertenecieron a ilustres familias de la ciudad, y fueron adquiridas y restauradas a partir del año 1999 por la familia Ortiz Gurdián.

La Casa Norberto Ramírez

En el siglo XIX, fue la residencia del Licenciado Norberto Ramírez (1802-1859). De él dice Ephraim George Squier, en su libro Nicaragua, sus gentes y paisajes: “Cuando llegué al país, en 1849, el gobierno estaba formado así: Señor Don Norberto Ramírez, Director Supremo…” Squier vino a Nicaragua en representación del gobierno de los Estados Unidos, en calidad de Encargado de Negocios, y presentó sus cartas credenciales al señor Ramírez en la sala principal de esta casa.

Alberga la colección “Del Arte Occidental al Arte Nicaragüense”, una amplia muestra de arte europeo desde finales del siglo XV hasta nuestros días; una pequeña muestra de cerámica precolombina y una colección de cerámica contemporánea de San Juan de Oriente, Nicaragua; así como una exhibición representativa de las vanguardias europeas. Latinoamérica está presente con su arte colonial de los siglos XVIII y XIX, su imaginería colonial y las obras de sus maestros más representativos. También hay una selección de arte de los maestros nicaragüenses, entre los que figura Armando Morales.

Cabe señalar que el señor Norberto Ramírez fue el tatarabuelo del señor Ramiro Ortiz Mayorga.

La Casa Delgadillo

Originalmente, era parte de la casa del señor Norberto Ramírez, pero como se solía hacer en León, las casas muy grandes eran repartidas entre los hijos y nietos, y la propiedad pasó a otras manos, hasta que la familia Ortiz Gurdián adquirió esta parte del inmueble de la familia Delgadillo. En diciembre de 2006, ya restaurada, fue inaugurada con una exhibición temporal de los grabados de Rembrandt.

Desde 2007, se presenta la colección “Integración”, conformada por obras de artistas centroamericanos invitados a participar en una exposición conmemorativa del 40 aniversario del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), que tuvo lugar en Tegucigalpa en septiembre de 2001.

En sus amplios corredores hay importantes obras del Maestro Rodrigo Peñalba y de algunos de sus alumnos que conformaron el Grupo Praxis (1963-1973). Además, alberga una colección de petroglifos reproducidos por los artistas Orlando Sobalvarro, Alejandro Aróstegui y Róger Pérez de la Rocha, así como una interpretación contemporánea realizada por Luis Morales Alonso en aluminio repujado y óleo.

La Casa Derbyshire

Ubicada en el costado oeste de la casa Norberto Ramírez, abrió sus puertas en septiembre de 2002. Fue construida a finales del siglo XIX por la familia de este mismo nombre, a la que perteneció el doctor Juan Derbyshire, distinguido oftalmólogo graduado en la Sorbona de París, quien fue uno de los médicos más respetados de León en la primera mitad del siglo XX. Aloja una muestra de pintura latinoamericana, el taller de restauración, la boletería, la tienda de regalos y una sala para exposiciones temporales en las que actualmente se presenta una muestra de óleos recientes del artista nicaragüense Ramiro Lacayo Deshon, titulada “De la Figuración a la Abstracción”.

La Casa Deshon

Este hermoso inmueble, que perteneció a la familia homónima, se adquirió en 2012. Fue restaurado para acoger la colección de arte contemporáneo, compuesta principalmente por las obras premiadas en todas las bienales de artes visuales nicaragüenses (BAVNIC) y por muchas otras que han sido presentadas en las bienales centroamericanas (BAVIC). Esta casa, típica del estilo leonés del siglo XIX, está conformada por cuatro corredores con un jardín en el centro y amplios salones que en su momento fueron las habitaciones de la familia Deshon. Este inmueble, aunque en su exterior no es continuación de la Casa Norberto Ramírez sí se comunican a lo interno. Cuenta también con una sala para exposiciones temporales en la que actualmente se exhiben las obras con las que la prestigiada artista nicaragüense Patricia Belli ha participado en la mayoría de las bienales nicaragüenses.

 

CENTRO DE ARTE FUNDACIÓN ORTIZ-GURDIÁN – BANPRO

Fue inaugurado en diciembre de 2012, con apoyo del Banco de la Producción (BANPRO), que forma parte del Grupo PROMERICA, presente en Centroamérica, Panamá, República Dominicana y Ecuador. Se ha convertido en un espacio cultural y de consulta de primer orden para los artistas nacionales y estudiosos extranjeros. Cuenta con un importante centro de documentación sobre el desarrollo del arte contemporáneo nicaragüense, así como con salas de exhibiciones temporales y de audiovisuales. Se inauguró con la exposición “Conversaciones con el Expresionismo Abstracto”, realizada por Ramiro Lacayo Deshon, quien dialoga en su propio lenguaje con doce de los artistas de este importante periodo del arte norteamericano: Willem De Kooning, Sam Francis, Helen Frankenthaler, Arshile Gorky, Adolph Gottlieb, Hans Hofmann, Franz Kline, Joan Mitchell, Robert Motherwell, Barnett Newman, Jackson Pollock y Mark Rothko.
A partir del año 2004 y como parte de su programa cultural, la Fundación ha organizado en los más importantes museos centroamericanos exposiciones itinerantes de algunas de las series litográficas del arte universal de su colección. Figuran entre estas los Grabados de Rembrandt, La Odisea Ilustrada por Chagall, Retratos Imaginarios –uno de los últimos trabajos del Maestro Pablo Picasso– y Pintura Europea de los Siglos XVII y XVIII. Asimismo, la Fundación ha editado los catálogos de las bienales y de cada una de las exhibiciones itinerantes, así como también libros de arte nicaragüense y universal, entre los que se incluyen: Del Arte Occidental al Arte Nicaragüense, escrito por la Dra. María Dolores Torres, que recoge el acervo de la Casa Norberto Ramírez del Centro de Arte Fundación Ortiz-Gurdián en León; León: la Sombra de Pedrarias, escrito por el Dr. Nicolás Buitrago Matus; y La Catedral de León, que incluye textos del poeta Julio Valle Castillo y fotografías de Rodrigo Castillo.

A través de la Fundación Ortiz-Gurdián, BANPRO ha auspiciado desde su creación en 2005, el Premio Nacional de Poesía Escrita por Mujeres Mariana Sansón, que es convocado anualmente.

En suma, esta relación pormenorizada del quehacer de la Fundación Ortiz-Gurdián desde su programa de cultura, da testimonio de sus valiosos aportes al desarrollo cultural de Nicaragua y Centroamérica.